El alcohol es la droga más usada por los argentinos. Antes de los 24 años, el 81% ya tomó alcohol y el 33% probó la marihuana. Casi 9 de cada 10 de quienes toman psicofármacos van a buscarlos a la farmacia con prescripción médica. Estos son algunos de los datos de la Encuesta Nacional sobre Consumos y Prácticas de Cuidado 2022.

El informe mostró cómo las drogas van ganando terreno entre los adolescentes, de la mano de la naturalización del consumo de alcohol y de marihuana. Sin embargo, ellos son los que menos piden ayuda si están en problemas, de acuerdo a los registros que maneja el Sistema Provincial de Salud (Siprosa).

“Las consultas de niños, niñas y adolescentes representan tan solo el 10% de la demanda de asistencia en el sistema de salud. Por otra parte, el 55% de las consultas está representado por pacientes de la franja etaria que va de los 20 a 35 años, mientras que el otro 35 % es demanda de personas de 35 a los 65 años”, comentó a LA GACETA el director de Salud Mental, Walter Sigler.

Sigler detalló que las estadísticas de consultas por adicciones en el sistema público hablan de un aumento global del 7% respecto del año anterior, si se comparan los dos valores absolutos de los primeros semestres de cada año. Según el director, se preveía que en la pospandemia iba a aumentar la demanda de asistencia.

En términos generales, explicó Sigler, las cifras que manejan desde el Siprosa coinciden con el estudio que difundió recientemente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

¿Se atienden más casos de policonsumo o hay sustancias más presentes que otras cuando hablamos de consumo problemático?, le consultamos. “Efectivamente, las estadísticas del año pasado nos indican que el 55% de los pacientes asistidos por adicciones lo hicieron por policonsumo, es decir el consumo de más de una sustancia por persona. Esto no significa necesariamente que el consumo de múltiples sustancias se produzca en forma simultánea. A veces se trata de un consumo secuencial; es decir, en distintos momentos”, señaló.

Respecto de la demanda de atención por sustancias específicas, según especificó, las dos consultas más realizadas son por alcohol (24%) y por cocaína (11%). “El consumo aislado y único de marihuana tan solo representa un 2% de las consultas, un valor realmente marginal si lo vemos en perspectiva”, analizó.

En ese sentido, también este dato coincide con el estudio nacional, el cual reveló que el 60,8% de los que consumen marihuana lo usa junto con alcohol en una misma ocasión.

El 26,3% de toda la población admite haber usado cannabis alguna vez en su vida. El consumo de marihuana se realiza mayormente entre los 25 y 34 años y entre los 16 y 24 años, de acuerdo al estudio estadístico que fue desarrollado por el Indec y la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (Sedronar). El relevamiento se hizo entre julio y octubre del año pasado y abarcó a personas de entre 16 y 75 años de 31 aglomerados urbanos, entre los que figura el Gran Tucumán-Tafí Viejo.

El alcohol es claramente la sustancia más consumida por los encuestados. Nueve de cada diez hombres y ocho de cada diez mujeres admitieron que bebieron alcohol alguna vez en su vida. El 66,2% lo hizo en el último año y la mitad (51,2%) había tomado al menos una copa en el último mes.

Casi la mitad de los encuestados (49,2%) fumó al menos un cigarrillo de tabaco alguna vez en su vida. Sin embargo, apenas el 25,6% dice que lo hizo en el último año y el 23,3% en el último mes. El 29,2% de los jóvenes de entre 16 y 24 años probaron alguna vez.

No obstante, el grupo de entre 35 a 49 años es el que más fuma con frecuencia dentro del último mes: se trata del 28,5%, y está por encima del promedio de todas las edades, que es del 23%.

Un dato novedoso de la encuesta es que consultó a las personas sobre las prácticas de cuidado que tienen. La sustancia que más preocupación genera en sus consumidores es el tabaco, con el 68,2%. En tanto que el alcohol representa preocupación para el 32,6% y la marihuana, 13,7%.

El cuanto a las prácticas de cuidado, llamó la atención el resultado de la encuesta: un 71,9% de los que consumen alcohol tiene la costumbre de incluir como recaudo principal hidratarse o comer antes de beber, pero apenas tres de cada diez regulan la cantidad o evitan mezclar sustancias. Y casi nadie toma precauciones en relación a la conducción de vehículos.

En todos los casos, del alcohol a la cocaína, del tabaco a la marihuana, los encuestados respondieron en mayoría que usan las sustancias por “placer o curiosidad o búsqueda de nuevas experiencias”.